domingo, 15 de febrero de 2009

Viernes 13... ¿tanto hemos cambiado?

Viernes 13 (fecha, no película), acudía yo tan contento con mi entrada en el bolsillo y mi camiseta de promoción a la sala del cine, rogándole a todos los dioses habidos y por haber que no hubieran cientos de makalis vociferando (ruego cumplido a medias, sólo eran unos 20). Me sentaba tan feliz en mi butaca de la sala 11 (en un estreno muy publicitado, curioso), retiraba la capa superior de palomitas de mi enorme cubo a sutiles lengüetazos, agarraba mi coca-cola de litro y comenzaba la película, Viernes 13 (no la fecha). ¿Y qué decir?

El sueño de todo friki onanista

Pues decir que Viernes 13 es un slasher muy logrado si... eeeh... vamos, respeta no digamos al original, más bien a partir de la tercera, esto... vaya, no es un remake, remake porque el prota como ya se ha visto en los tráilers es el propio Jason, no su madre, primero con su bolsa en la cabeza y luego con su máscara, pero vamos que... que vaya que está bien, ¿no? Digo yo, salen muchas tetas, muchas muertes... sale Jason... pfff... a ver, por partes.

Soy de los pocos mortales a los que le gustó el remake de la Matanza de Texas a cargo de Marcus Nispel, de hecho tengo que hacer un "pues a mi me gusta" dedicado a dicha película. Me pareció una cinta que respetaba bastante bien el espíritu enfermizo de la original, obviamente el impacto no puede ser el mismo, es IMPOSIBLE. Bueno, a lo que iba, confiaba en que el director coleguita de Michael "cómo-te-odiamos" Bay supiera hacer una buena entrega de una de mis sagas favoritas, no ya por calidad (reconozcámoslo, la mayoría de las Viernes 13 son pura basura) sino por puro encanto. Al fin y al cabo Viernes 13 ya era desde su concepción un plagio de situaciones y puesta en escena de Halloween y la citada Matanza de Texas. Para que nos entendamos, cuando hablamos de slashers y de lo que se repiten los esquemas, fue realmente Viernes 13 el primero en manejar todos los conceptos y llevarlos al extremo más tosco, efectista y EFECTIVO del mundo. ¿A dónde trato de llegar? Pues a que el señor Nispel contaba con una premisa fácil: "haz un slasher utilizando todos los tópicos del mundo, y además te dejamos el nombre y el protagonista de una de las franquicias más importantes del género". ¿Fácil, no? Máxime si tenemos en cuenta que, bajo mi punto de vista, el director en cuestión había demostrado buenas maneras en el género, ¿y qué ocurre entonces?

Dios, ¡¡cuánto te odio!!

Pues ocurre que, efectivamente, el guión de Viernes 13 ha sido vomitado por un generador automático de slashers. Le han dado al play y ha salido, han borrado con Típex las partes en las que se usaba el término: "Asesino enmascarado" y las han sustituido por "Jason Vorhees", y punto y pelota. Tenemos un prólogo larguíiiiisimo con tetas, tacos y machetazos y luego llega la película, repleta de tetas, machetazos y tacos... y sexo, drogas y alcohol. Vamos, un slasher con todas las de la ley: un bodycount elevadísimo, ubres siliconadas, el susto del gato (lo conté la friolera de seis veces), golpes de sonido, fotografía ligeramente sucia, personajes planos y de estúpidas decisiones, la vieja que avisa, el poli que no cree, la guarra, el pijo, el negro y sus chistes de negro, el redneck de podridos dientes y revista porno... Entonces...

¡¡¡¿¿POR QUÉ NO ME HA GUSTADO??!!!

¡Lo tiene todo! Tiene incluso el hecho de saber que estás viendo la puñetera Viernes 13 un Viernes 13 en el cine a las 12 de la noche, ¡¡y con palomitas!! Pues es que ni siquiera se puede decir que me aburriera, no, es que el tiempo que duró la película lo pasé en un estado de desgana impresionante. De vez en cuando me fijaba, de vez en cuando me aburría... no sé, que cosa más extraña por favor. Me resultaría fácil criticar la película comentando la inmensa cantidad de fallos que tiene, por ejemplo el hecho de que los protagonistas se teletrasporten por Crystal Lake y sus alrededores según convenga a la escena, pero es que no la quiero putear porque es un puñetero slasher llevado al extremo, lo que siempre me ha gustado, diversión sin pretensiones y reírme con los asesinatos, pero... ¿por qué no me ha gustado? ¡¡¿POR QUÉ?!!

Adoro esta imagen, en un futuro
Jason llevará oros y el sombrero del Barrio...

La solución creo que es sencilla, la película es lo de siempre, soy yo el que ha cambiado. He cogido cierta exigencia para con un género que exige (valga la rebuznancia) ser consumido "a tientas". Me he convertido en el tipo de persona al que siempre odié, ¡¡nooooo!!

... o también puede ser que la peli es mediocre, hombre, es menos rebuscado pero...


El frikikrítico puntúa: 5/10

domingo, 8 de febrero de 2009

Víctimas de Slasher a.k.a. "carne de cañón".

Buenos días, queridos alumnos, a nuestra segunda clase. Por favor, abran sus libros por el tema 2, página 14.
Comenzaremos explicando el párrafo de mitad de página titulado "estereotipos de víctimas de películas casqueriles".
Bien, al igual que los asesinos se clasificaban en varios grupos atendiendo a sus características físicas, motrices o estratégicas, las víctimas también pertenecen a varios estereotipos que generalmente se repiten a lo largo de la extensa filmografía que hoy nos ocupa, dichos estereotipos son, a saber:

El típico chulito del equipo de fútbol americano del instituto: Aaaah, ¿quién no recuerda al quarterback-soy-la-puta-caña-las-tías-me-adoran? Quien diga que no, miente descaradamente. Cachas, su espalda es un armario ropero de 2x2, preferentemente rubio y con ojos azules, uno de los más populares del insti. Pertenece a una hermandad cuyo nombre son tres letras en griego, (Alpha Pi Gamma, así, a boleo).
Casi siempre suele dar la casualidad de que es el novio de la jefa de las animadoras, y la suele tratar con la dulzura y el cuidado propias de una retroexcavadora. Dicha jefa de animadoras la trataremos en el siguiente punto.
No hay mucho más que contar de éste tipo. Musculitos y encefalograma plano, el perfil perfecto para hacer sufrir a los empollones a base de zancadillas, empujones, insultos y estiramientos de calzoncillo. Entre entrenamiento y entrenamiento viene bien relajarse, y los libros y él no hacen buenas migas, que digamos.
Su comportamiento bajo presión del asesino suele ser de aparentar no tener miedo, más que nada para que no afecte a su popularidad, pero siempre acaba dejando un frenazo en el calzoncillo y muriendo de la forma más humillante posible. Por chulo.


"El papel lo podría hacer yo mismo,
al menos, lo del encefalograma lo bordo"

La jefa de las animadoras. Si el primer sujeto era Ken, damas y caballeros, aquí tenemos a Barbie: Preferentemente rubia, con un cuerpazo, pompones, falda corta, y DOS neuronas, que encima patinan.
Sus máximas aspiraciones en la vida suelen ser: Seguir siendo jefa de animadoras, (que es, por lo visto, el colmo de la popularidad), y tener el polvo asegurado con el mastodonte de su novio. Tiembla desde tu tumba Einstein, aquí vienen las nuevas generaciones.
Suele rodearse del grupito de cutre-animadoras que todavía sueñan con ser como ella y que por consiguiente no merecen respirar su mismo aire.
Cuenta la leyenda que en alguna que otra película el guión fue tan exquisitamente elaborado que incluso se incluyó en la trama las supuestas conspiraciones de alguna cutre-animadora para causarle un "accidente" a la jefa y ocupar su puesto, pero también se dice que después la cabeza del guionista explotó por el sobreesfuerzo. Demasiada originalidad para un solo guionista de Slasher.
Su comportamiento bajo presión del asesino es más interesante que el de su novio, puesto que suele pasarse la mitad de la película colgando de su brazo, pero en el momento en el que inevitablemente se separan, suele mostrarse bastante independiente y tenaz, ya que suele saber escurrirse de los primeros ataques del asesino, y generalmente es más dura de pelar que su noviete, que suele morir mucho antes, lo cual no le supone a nuestra protagonista más de un sollozo y dos palabras: ¡¡¡(insert boyfriend's name here), NOOOO!!! Y punto pelota, luego ni me acuerdo de que tuve novio.

"Esto es la cumbre de nuestras carreras.
Chicas, ya nos podemos morir tranquilas"

El empollón de la clase: Inadaptado social, canijo, gafas de pasta, todavía con espinillas en la cara y que moja menos que un gato de porcelana. No obstante, suele ser un genio en algún campo concreto, (programación, hackeo de redes, electrónica avanzada, revistas porno...), y su sueño es tirarse algún día a la jefa de las animadoras, a la cual le suele tirar los trastos cuando su novio ya se encuentra criando malvas, (a eso se le llama aprovechar el tiempo, si señor), a lo cual la susodicha suele responder que no, (más bien un "que te den, jodido pervertido), tras lo cual a medida que avanza el metraje, la chachi-animadora se va dando cuenta de que a lo mejor el muchachete no es mal partido, ya que, por tal de darle gustillo a la concha fina suele bajar mucho el listón. Mucho, mucho, mucho, mucho, mucho. La muy zorra.
En semejante situación, nuestro empollón se crece ante la adversidad que supone la amenaza de un asesino en serie y le entra la venate de guardaespaldas. Coge un palo/trozo de cristal roto/bate de beisbol/cuchillo jamonero, pone cara de chulopiscinas y aguarda a que aparezca en escena el asesino, con un sólo pensamiento en la cabeza: "Aguanta Paquito, que si te cargas a éste hoy le doy mambo a la sardinilla".
Lo más triste es que probablemente sobrevivan ambos a la carnicería, (para mí es triste, porque después de lo que se lo ha currado el chaval, una vez fuera de peligro le van a dejar más tirado que una fregona vieja).
Este tipo no suele tener comportamiento bajo presión del asesino, salvo en contadas ocasiones como la que acabo de relatar, normalmente suele ser uno de los primeros en caer.
Su principal tarea suele ser recabar información en Internet sobre asesinatos previos en los alrededores, (como si sólamente él supiera manejar un ordenador, nos ha jodido), a mediación del metraje, luego suele soltar un comentario, o un chistecito en plan sólo-lo-puede-entender-un-geek-como-yo, y morir. Por triste.


"Una pirámide de Egipto fue lo más
parecido a una teta que he visto en mi vida"


El graciosete. Más bien el payaso. Suele ser el sustitutivo del empollón en las películas.
No suelen coexistir en el mismo metraje el empollón y el graciosete, ya que nuestro vergüenzaajenamómetro se dispararía hasta cotas insospechadas.
Suele fumarse sus porretes y meterse sus cositas durante las fiestras del insti, lo cual haces sospechar que no es gracioso de por sí, sino que más bien le pasó como a Obélix, pero con una marmita llena de LSD, y se quedó así "pa siempre", como el Luisma.
Ofreciendo drogas a nuestros protagonistas y soltando chistecitos con menos gracia que un bocado en los cojones, el graciosete suele ser el objetivo de nuestra ira, y deseamos que sea la primera víctima de nuestro asesino particular, a ver si, como es el primero, lo coge con más ganas y lo descuartiza prontito, que ya desde el minuto 2 están sobrando él y sus chistes de tetas.
Nos solemos pasar la película acongojados por el destino de los demás protagonistas, que (mas o menos) no se merecen morir tan jóvenes, sin embargo, con el graciosete es distinto. Es un personaje que intenta suplir su nula vida sexual con los chistes malos, que además no está relacionado con ningún personaje, con lo cual el que lo conviertan en daditos no le va a importar un carajo a nadie, se droga y encima trafica. Dan ganas de decir: "Jason, no te preocupes, déjame éste a mi, por favor".

Y por último, pero no menos importante, tenemos a el cámara. El chaval estuvo estudiando imagen y sonido, y como resulta que, oh sorpresa de las sorpresas, se ha comprado una videocámara para la excursión. Pues hala, a grabar arriba y abajo, cual mosca cojonera.
Suele producir vídeos "divertidísimos" junto con el graciosete cuando nuestros protagonistas encienden la chimenea o hacen alguna fogata, y cuando la película pasa a modo subjetivo, como si se estuviera grabando el film desde el punto de vista de la videocámara del chaval, los mareos pueden ser espantosos. Resulta que a este hombre le tiembla más el pulso que a Michael J. Fox metiendo los dedos en un enchufe.
La forma de morir de este individuo suele ser en vista subjetiva desde el objetivo de su querida cámara, previa caída de ésta al suelo, tras lo cual sólo se ven los pies del protagonista reculando lentamente, como intentando huir del acojone, luego el sonido de un machete cayendo, al cortar el viento, un par de gritos, un segundo machotazo en plan "deja de chillar como un gorrino ya, joputa"... y se hizo el silencio. Por fin.


"Éste puede ser el principio
de una bonita... gallarda"


Tampoco cabe destacar demasiado de éste estereotipo. Suelen hacer papeles de "secundario desechable" y suelen durar poco, muy poco. Y eso es de agradecer, porque me imagino que para marearse viendo escenitas de videocámara, ya tuvimos suficiente con "Rec".

No se olviden de que mañana preguntaré sobre lo que hemos visto hoy, y me deben traer para mañana una disertación de tres páginas como máximo contestando a las siguientes preguntas:

1 - ¿Por qué en los Slashers de instituto americano es tan importante la popularidad, incluso para dejar en tercer plano los estudios, (ya que en segundo plano se encuentra el follar como un descosido)? Desarróllenlo con sus propias palabras.

2 - Expliquen la teoría de la relatividad temporal, ¿Por qué los protagonistas aparentan tener el doble de edad de la permitida para estudiar en un instituto, y sin embargo siguen asistiendo? ¿falsificaciones de DNI? ¿repetidores compulsivos? Párrafo de 12 líneas como máximo, y cuenta para la nota final.

3 - ¿Por qué no aparece la policía por ningún lado? ¿por qué no funcionan nunca los móviles, o directamente ni los llevan encima? ¿por qué nadie sospecha de lo que está pasando dentro del instituto y da la voz de alarma a las autoridades? Respondan a esta pregunta para subir nota.

Buenos días y hasta mañana, queridos alumnos.

martes, 27 de enero de 2009

Lo bueno y lo malo, ¡vampirízame!

Aclaraciones importantes.

1. El siguiente texto está lleno de Spoilers sobre Crepúsculo, en cambio he tenido a bien no destripar Déjame entrar ya que lo consideraría una blasfemia.
2. Ambas películas están basadas en novelas, Déjame entrar no he tenido el gusto de leerla; a Crepúsculo, de la señorita Stephenie Meyer, la destrozo con saña, absténgase adolescentes hormonadas.
3. Recurro mucho al chiste fácil con la susodicha novela (y película) de vampiros fosforescentes, incluyendo agresiones verbales al colectivo de seguidores de la misma. Aviso de antemano que, efectivamente he leído Crepúsculo, y que tengo intención de continuar con la saga, los motivos más adelante.

Todo dispuesto.

Únete al club de impacientes por Watchmen,
¡cualquier entrada es buena para mostrar tu ansia!

Aaah, el cine de vampiros. ¡Qué buenos momentos nos ha dado! Esas sombras juguetonas del Drácula de Coppola, ese Sex Machine espermatizando a balazos a engendros del Averno, los vaqueros vampirescos de Carpenter, los jóvenes inadaptados, sedientos y Ocultos... en fin, un subgénero impresionante, una delicia. Pronto hablaré de mis películas de género (dentro del terror) favoritas, y vampiros van detrás de zombis, los amo. Con locura.

El año pasado tuve ocasión de, ajeno completamente al fenómeno fan, asistir a la premiére de Crepúsculo. "¿Cómo? ¿Una peli de vampiros/superhéroes adolescentes? ¡Eso tengo que verlo!" Este año, y después de leer mucho sobre ella, también tuve la ocasión de bajarme una triste copia para la crítica en V.O. con doble subtítulo (español e inglés) de Let the right in on (Déjame entrar) que ya desde el título promete, no puede existir un título más adecuado para una película de vampiros, es imposible, ni en siglos. Pues bien, ahora me encuentro en disposición de hacer una comparativa entre lo bueno y lo malo, lo bien hecho y lo destrozado. Empezaré por lo bonito, es más tierno.

Miren la cara de la niña...


Lo bueno (si breve, dos veces bueno): Déjame entrar

¿He mencionado ya la imposibilidad de encontrar un título más adecuado para una película de vampiros? ¿Si? Bueno, pues lo repito. Déjame entrar es la adaptación de un best Seller del escritor sueco John Ajvide Lindqvist (vaya nombrecito). La historia es tal como sigue: Oskar es un chaval al que le gusta coleccionar noticias sobre asesinatos, quizá debido a la desagradable, insoportable y asquerosa persecución de la que es objeto por parte de los matones de su escuela. Un día como otro cualquiera llega a su vecindad una chica llamada Eli, que si bien huele raro y el color en su cara tiende a desaparecer a la par que su pelo se vuelve gris, resulta ser de lo más simpático que el bueno de Oskar puede echarse a la cara entre los miembros de su edad. Tras la llegada de Eli, comienzan a sucederse asesinatos...

Una delicia, una auténtica y genuina delicia de película. Capaz de ACOJONARTE con según que plano y saltarte dos lagrimones como gargajos de anciano en según que otro. ¿Queréis ver una revisión del género vampiresco, pero guardando la esencia del mismo? Aquí lo tenéis. ¿Queréis ver una AUTÉNTICA historia de amor imposible? Aquí lo tenéis. ¿Queréis ver las, posiblemente, mejores interpretaciones infantiles de la década? Pues aquí está. Una joya que ha pasado desapercibida incomprensiblemente, un PELICULÓN COMO LA COPA DE UN PINO. La escena que, digamos, da nombre a la película es uno de los momentos más memorables del cine de vampiros, así, como suena. Un ejemplo de como hacer las cosas bien hechas, con cariño, con pasión por tu trabajo, con descaro y con profesionalidad. Lástima no encontrar la novela en ningún lado, si alguien sabe decirme se lo agradeceré profúndamente. Sublime.

... y compárenla con el jeto de estos dos.


Lo malo (Dejad que me desahogue): Crepúsculo

He leído la novela en la que se basa la película y pienso leer las continuaciones, si. ¿Por qué? Muy sencillo, del mismo modo que me entretengo leyendo los libros del Barco de Vapor, del mismo modo que adoro leer a Mortadelo y Filemón... exáctamente del mismo modo que me entretengo leyendo la etiqueta del champú cuando no hay nada más a mano. El motivo es tan sencillo como que Crepúsculo es un auténtico y genuino "libro de cagar". Presentado en un tochete importante (no inmenso, pero importante) cuando lo abres descubres el motivo, la letra Arial 14 que atenta contra el sentido de la vista, con ese atroz interlineado de punto y medio... Crepúsculo es, damas y caballeros, una novelita sin trascendencia dentro de ningún género, la señorita Meyer sabe darle a su público lo que quiere leer, y esto es descripciones de vampiros metrosexuales con superpoderes que se enamoran de la tonta, patosa y de grandes problemas personales como: "jo, mi mamá, o sea, mi MAMÁ, ¿sabes? prefiere vivir con mi padrastro chachipén antes que cargar conmigo, o sea, yo no pedi nacer, ¿vale? Pero no quiero fastidiar a mi mamá, así que viviré con mi padre, a pesar de que sólo me regala una camioneta por mi cumple, o sea" Esas simpares adolescentes de la generación Y que consumen mierda a mansalva y a las que comenzar la lectura de un libro "así de gordo, o sea" aparcando la Maxim y la Glamour para posteriores visitas al WC hace que destaquen en la manada. Ese es el público que ese atentado de escritora persigue, y vive dios que la tía es lista. ¿Atentado de escritora? Dios... o la traducción del libro es LAMENTABLE o efectivamente, es un atentado contra la escritura, démosle el beneficio de la duda.

Pero a lo que vamos, la película. A nivel de guión, Crepúsculo es una adaptación como la copa de un pino, y me explico. En dos horas de metraje, la directora (Catherine Hardwicke... si, la de Thirteen, manda huevos) consigue contar absolutamente TODO lo que se explica en el libro, ¿cómo? Es tan sencillo como que la mitad de la novela (y no exagero) consiste en las siguientes oraciones: "me miró", "le miré", "nos miramos", "su mirada me...", "mi mirada le...", "nuestras miradas se..."; y sustantivos y adjetivos repetidos hasta la saciedad: "ardiente", "belleza", "frío", "gélido"... ya tenemos medio libro, no estoy exagerando lo más mínimo. ¿Historia? ¿Para qué? ¿A quién le importa la historia? Necesitamos descripciones que hagan que las adolescentes mojen las bragas, la historia es secundaria. En ese aspecto, la película es una adaptación IMPRESIONANTE, si señores, planos y planos, y planos y más planos, y planos y muchos planos, y más planos, del lánguido y empolvado (dios el maquillaje... dios, el maquillaje...) Edward mirando con la ceja arqueada a la CARA DE SIESO de Bella. Y planos, y más planos, muchos, muchísimos planos de miraditas, eteeernos planos de miradas y más miradas, horrible, insufrible, asqueable, inaguantable. La historia también la cuentan, por supuesto, y aun así les da tiempo a otorgar un mayor protagonismo al ANGELITO DEL CIELO del padre de Bella, un señor tan bueno y con tanta paciencia con la tonta'l pijo de su hija que se merece un Spin Off, pfff, llamémosle: "El sol a la hora de la siesta: el calzonazos padre de Bella", un protagonismo que, curiosamente y sin apreciarse en la novela, constituye uno de los mayores aciertos de la película proporcionando un alivio cómico que se agradece entre planos y más planos, y más planos todavía de miraditas entre el dúo protagonista.

¿Y los vampiros? Ahí quería llegar. Señores, por supuesto que los vampiros son seres imaginarios, sujetos a las modificaciones que cada cual quiera darles. Pero por favor, vampiros-mono que brillan con purpurina (dios, el maquillaje...) con la luz del sol, vampiros que se alimentan de animales, vampiros tan moñas, tan rancios... "Sus frases parecían salidas de otra época" que dice la pava de Bella, ¿mande? Yo juraría que el tonto'l haba de Edward hablaba de un modo tan corriente (y como vomitando las frases, por cierto) que se me escapó ese pequeño matiz. Una película de vampiros SIN UNA PUÑETERA GOTA DE SANGRE. Que si, que le puedes dar un giro a los monstruos, que no digo yo que no. Tenemos a True Blood, una serie impresionante. Un vampiro retira la sábana que tapa un crucifijo mientras dice: "no soy tan importante como para ocultar la imagen de nuestro señor", oiga, con dos cojones. Sutil, elegante, bien hecho, dando una dimensión nueva a un monstruo algo trillado, pero... ¿purpurina? ¿Vegetarianos? ¿Y los colmillos? ¿¡Dónde están los colmillos!?

Si, ¡COLMILLOS!

Y esa, señores, como diría Coco, es la diferencia entre hacer las cosas bien y mal. Entre elevar la imagen tan mitificada del vampiro hasta las nubes o cubrirla de una densa capa de mierda (pero mierda que brilla al sol y no se reseca, ¿eh? Ojo)


¡Hay que verla, es obligatorio!

El frikicrítico puntúa:

Déjame entrar: 10/10
Crepúsculo: 3/10


jueves, 22 de enero de 2009

Tus diez mandamientos, querido gamer.

Igual que Moisés con sus tablas de la ley, aquellos 10 mandamientos que te harían ser más bueno en la Tierra, para luego subir al cielo, ¿os acordáis, no?


"¡Qué pasa culebrasss!"


Pues, damas y caballeros, LA BIBLIA ESTÁ INCOMPLETA. Así os lo digo, sin vaselina ni nada, oiga. Yo diría que "faltan escenas", esas tomas falsas que todo DVD, (Digital Versátile Disc, no Digital Video Disc, como todo el mundo cree), lleva en sus entrañas.

Moisés no mostró sólamente 10 mandamientos, sino 20. Flipando pepinos ¿verdad? Pues me explico.
Yo la escena la vería así:

Escena 1. (Después de mostrar las tablas de la ley que todos conocemos al pueblo hebreo).

Moisés: -¡Uy! Esperad un segundillo, que ahora saco los otros 10 mandamientos...

Voz del pueblo (completamente alborotados y vociferando): - ¡Fuera! ¡Apedreadlo, que nos oculta información!

Moisés: - ¡Que no, carajo, a mí me gustaría veros subiendo al peñasco este cargando con cuatro piedracas talladas, que sí, que la historia las va a llamar "tablas" de la ley porque queda más cinematográfico que "pedrolones" de la ley y tal, pero que esto es mármol y pesa un huevo! Así que las saco de dos en dos y si luego no os acordáis... ¡Pues haber cogido apuntes, leñe!

(Después de haber calmado a la multitud con razonamientos totalmente lógicos y con la ayuda de su excelente don de gentes y su capacidad de oratoria, y sacando los otros 10 mandamientos):

Moisés: - Ahora, vecinos, los que no sean freaks que salgan del descampado, que estos 10 mandamientos sólo les incumbe a ellos.

(De 40 personas, se van 37, y quedan tres chavales, dos de ellos con túnica marrón, orejas verdes puntiagudas y cayados-láser, con pines colgados de "i love marcianitos.org" y "bésame, soy invocador nivel 26", y el otro estaba haciendo cosplay de Assasin's Creed).

Moisés: - Y ahora, una escena que no va a salir en la película, lo siento pero os váis a tener que jorobar por ser minoría.
Éstos, queridos gamers, son vuestros 10 mandamientos, si los cumplís, Dios Nuestro Señor os dará GodMode para todos los juegos de aquí a la eternidad:

     1. Amarás a Solid Snake sobre todas las cosas.

     2. No harás GodMode en vano.

     3. Santificarás las Campus Parties.

     4. Honrarás a Dante Sparda y a Lara Croft.

     5. No serás un teamkiller.

     6. No cometerás actos impuros, ni online, ni offline.

     7. No harás pick-pocketing en el Assasin's Creed.

     8. No levantarás falsos testimonios para provocar el baneo de esa persona que te cae como el culo.

     9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros cuando tu personaje sea femenino.

     10. No codiciarás el gamepad ajeno.


Moisés, (Con voz solemne): - ¡Y estos son los diez mandatos de Dios Nuestro Señor! Quien los acoja y los cumpla, se habrá ganado el pase al Reino de los Cielos, y blaaaaa blaaaaa blablablablá... mira, paso, que estoy reventao, me voy al ciber, fuck you all.

FIN

Eeem... bueno, más o menos creo que fue así la cosa, detalle arriba, detalle abajo.
Por eso, queridos compañeros de batallas, que el honor os guíe y que consigáis muchos frags. Recordad que el maligno siempre os estará tentando en forma de cheats o stat padding, pero sed fuertes y resistid, y como diría toda madre preocupada:

"Hijo, siempre que lo hagas, toma medidas, usa PunkBuster".