Y no, no es ningún comentario pornográfico. Se trata de la frase que muchos adictos a los emuladores soltamos al perder la decimoséptima vida consecutiva en la primera pantalla. Siempre me ha quedado la duda de si es que los juegos modernos son tan rematadamente fáciles que embrutecen las articulaciones o los antiguos eran tan asquerosamente difíciles que ni siquiera en aquella época éramos capaces de pasárnoslos.
Estaba yo descargándome emuladores tan ricamente y probando los juegos de mi adorada infancia cuando me topé con el Double Dragon: Rosetta Stone, "¡coño!" - exclamé. "¡Co (piiiiiip)!" - me censuraron los de la FOX. "¡Pero si es Dobledragón treh!", continué con mi rico andaluz característico. Así que inicié el emulador, saqué mi portentoso mando de los chinos, lo metí en mi puerto USB, configuré A, B, Start y Select y le di a arrancar...
... y no pasé del puto gimnasio. De la primera pantalla. De los dos primeros enemigos. No tuve huevos de hacerlo. ¡Por Charlie Pace que lo intenté! Cuatro o cinco ocasiones consecutivas, creí que se me habían olvidado como se ejecutaban los golpes, creí que le habían subido la dificultad misteriosamente, pero que va. Es que nos hacemos viejos. No habría cojones de saltar a una plataforma repletita de lanzas para salvar la vida a otro jugador en medio segundo de decisión. Los Silent Hill y los Counter Strike nos están atrofiando el cerebro y las manos, muy bonitos, muy bien hechos, pero Billy y Jimmy eran mucho más divertidos, ¡dónde va a parar! Quizá el movimiento de los personajes era demasiado ortopédico para la época, la música era repetitiva y bastante monocorde y la dificultad, es cierto, hacía de un entretenimiento electrónico una tortura sistemática, pero, ¡qué coño! Yo lo recuerdo con mucho cariño.
El frikikrítico puntúa: 8/10
PD: Buscando un video o foto como colofón, he encontrado en youtube el análisis de un chaval explicando porqué odia el Double Dragon 3. Con mi english of the mountains, he entendido que no soportaba la odiosa dificultad del juego: una vida, a dos players podías hacerle daño a tu compañero, tu energia bajaba a un ritmo frenético, etc. Lo mejor viene cuando afirma sin lugar a dudas que no había modo posible de matar a "ese ninja". Ese ninja es RANZOU, y mi hermano me despertó un día a las 6 de la mañana diciendo: "¡Tenemos que matar a ese cabrón!" Y lo matamos... y luego se podría controlar... y molaba un huevo.
PPD: El autor del video es un pringaillo, yo llegué al final.
Frikazoooooooooooo
ResponderEliminarEres el puto amooooo!!!! yo jamas pase de Roma, (pero bueno años despues con el emulador si me lo pete) xD
ResponderEliminarEstoy contigo el autor del video no tiene ni puta idea!