lunes, 26 de mayo de 2008

A Link "to the always"

Ha sido poner la música en el blog... y los pelos de punta. Es un efecto que siempre me ha provocado la BSO de The Legend of Zelda, y no hablo sólo del Main Theme, si no de toda la colección de "cortes" de la saga. Una banda sonora épica, colosal... a juego con el universo creado por el grandísimo, enorme Shigeru Miyamoto.

¡¡Crack!!


Para los que no lo sepan (¿quedará alguno?), The Legend Of Zelda es una saga de videojuegos de género Action RPG. Es decir, pegas mamporros, resuelves puzzles y consigues nuevos objetos. Desde que se creara el primero (The Legend of Zelda, 1986), la tónica de cada nueva aventura ha sido siempre la misma, lo que supone uno de los verdaderos encantos de la serie. Manejando al entrañable (y parco en palabras) Link, tenemos un objetivo bastante definido en cada videojuego, habitualmente rescatar a la Princesa Zelda de un gran peligro que se cierne sobre el mundo de Hyrule. El villano por excelencia es el terrible (y ligeramente andrógino) Ganondorf, que lo mismo se convierte en un tipo malencarado y largilucho, como se hace pasar por hechicero o se muta en cerdo de colores estrafalarios que se deshace en murcielaguitos... (Ganon).

"¡Oink, oink!"

Otro de los elementos clásicos de The Legend of Zelda, es la Espada Maestra. Normalmente se encuentra incrustada en una piedra, losa, en el suelo... y para acceder a ella es necesario conseguir unos piedrolos (o gemas, o rubíes) esparcidos por diferentes castillos. Uno (al menos yo) se plantea en varias ocasiones el motivo por el que Ganondorf, consciente de que la Espada Maestra es la única capaz de hacerle daño, no hace por conseguir una de las gemitas y manda al garete todo el trabajo del incansable Link, pero desde luego es más divertido así. Al menos tenemos juegos.

"¡Por el poder de Greyskull!"

Otro de los elementos en discordia en las aventuras de Link and company, es el famoso Triforce, la Trifuerza (o triángulo del poder, en sus traduciones más chuscas). Se supone que lo crearon las tres diosas creadoras de Hyrule y cada uno de los triangulitos que lo conforman encierran un determinado rasgo "del héroe": el poder, el valor y la sabiduría. Si tu corazón es puro y equilibrado y consigues hacerte con la Trifuerza, tendrás las tres características, pero si no mantienes el equilibrio sólo conseguirás la que más anheles. Esta disertación filosófica toma forma en The Legend of Zelda: Ocarina of Time, en la que Ganondorf se hace con el ansiado triangulito para más tarde descubrir que sólo ha conseguido "el poder", mientras que "la sabiduría" ha caído en manos de Zelda y "el valor"... por supuesto, en Link.

De pequeño me lo quería tatuar, yo soy así

Y bueno, tenemos muchísimos más elementos que hacen a The Legend of Zelda una aventura épica, sin igual, entrañable... si tuviera que elegir un juego de toda la saga posiblemente me quedaría con A Link to the Past, fue el juego que hizo que me enamorara del género del RPG. Una trama muy interesante, una jugabilidad fuera de toda duda, puzles sencillos pero divertidísimos, muchos objetos... y lo mejor de todo, cuando creías que habías acabado (eras un neófito del Zelda) te encontrabas con un nuevo mundo mucho más grande y todo recién comenzaba. Obvio, si tengo que señalar la calidad de algún Zelda, me quedaría con Ocarina of Time, (puntuación perfecta en la Famitsu, juego de la década en IGN... una maravilla). Pero claro, uno es un romántico empedernido y tiene un serio problema de nostalgia, no puedo evitar acordarme del niño de la flauta y de mi hermano vencido con el mando entre las manos y una lagrimita cayéndole por la cara y es que me pongo malo.



VIDEO: Tributo a The Legend of Zelda.



1 comentario:

  1. Manuu!!
    Dios!!!Grande Link,Zelda forever!!!
    Vivan los Freaks!!! y Calico electronico!!Muchachada Nui!!La hora Chanante..Chanante!!!xDDD

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Sucios piratas dicen: