¡Bizarro menage a trois pardiez!
Y todo por algo muy simple. Por si alguien no sabe la mecánica/trama del juego, diré que era muy sencilla. Controlabas a un caballero (Sir Arthur o como quiera que se llame) que avanzaba por unos escenarios, matando a todo bicho viviente al servicio de satán, con distintas armas, para salvar a la princesa, cuyo padre, pasando de mandar un ejército a tal fin, mandó al más valiente (y pringao) de sus fieles, plan, solo ante el peligro. Tal era tu misión y para ello contabas con una ayuda adicional, una armadura que te protegía de morir al primer golpe, y que al perderla, te dejaba, literalmente, en calzoncillos. Eso sí que molaba. Vaya punto. Matando zombis en calzoncillos.
Me tenía que convertir y me convertí en el experto en "el juego del caballero" y durante meses me dejé moneda tras moneda matando zombis, ogros, demonios... hasta que llegó el día en que se nos acabó el amor... Ese día, domingo para más señas, llegué a los recre temprano, con monedas y ganas de pasarme el juego(iluso...). Lo cierto es que tras pasarme el cementerio, el bosque, los castillos de hielo, las casas, las cavernas, el puente de fuego y llegar al castillo del maligno, por fin llegué a las puertas del enemigo. Más de media hora sudando, con una corte de fieles admirando mi faena. Llegó el momento. Dos demonios de lo más cabrón defendían las puertas del malo malísimo. Me cargué a uno... el otro estaba al caer. ¡Y llevaba puesta mi armadura! Todos emocionados. Todos vibrando. Una explosión de llamas y ya está... ¡se acabó! o no... el juego tenía (lo descubrí) una putada. Para matar a los susodichos demonios y llegar al último jefe tenías que hacerlo con un arma especial, una cruz o escudo, que dejaba bastante que desear (era de nulo alcance). Si no lo hacías, volvías dos pantallas atrás. Vaya bajón. Desde ese día, no volví a acercarme al GNG... hasta años después... (continuará)
Sólo el hecho de llegarse al final del juego... EN LA RECREATIVA, ya merece mi total admiración.
ResponderEliminarNo me importa ni mucho menos. Es que intenté poner dos fotos pero no salieron aunque me salieron como colgadas en el blog. ¿Me explica alguien cómo se hace? Bueno Guybrush. Yo es que a los once años era de un tenaz que daba miedo. Cuando te cuente cómo me lo acabé en el MAME... eso sí que es de diván de psiquiatra...
ResponderEliminarNo vale que me digas: "pulsando mucho el '5' para echar monedas como un poseso!" Que así cualquiera, jejejee. A ver si te conectas al messenger y ya te explico con más calma.
ResponderEliminarQué bonito es el amor hombre-máquina y qué poco reconocido es...
ResponderEliminarVivanlas monedacas de cinco duros!!